
El aro que cura.
El aro que cura.
Desde tiempo de los guanches, los canarios han confiado siempre en los remedios que le ofrecen las plantas para calmar dolencias y curar determinadas enfermedades. En el municipio de San Juan de la Rambla, gracias a sus características climáticas, crece un gran elenco de plantas a las que los sanjuaneros han sabido sacar partido para utilizarlas en la cura de algunas enfermedades. La medicina popular forma parte del legado cultural del municipio. Ésta se ha trasmitido de generación en generación, y hoy son muchos los vecinos del municipio que siguen haciendo uso de ella gracias las prácticas que les enseñaron sus padres y abuelos.
Para problemas de estomago, afecciones de la piel o para aliviar resacas, el aro (Maranta arundenácea) ha sido tradicionalmente el remedio casero más eficaz. Se trata de un tubérculo de aspecto blanquecino que ha dado fama en el pasado al municipio. Algunas familias de La Vera, y de la zona baja del municipio, especialmente de La Rambla, mantienen la tradición, no sin un gran esfuerzo, de seguir cultivándolo.
El cultivo del aro está en peligro de extinción, ya que su tratamiento y obtención, cuyo tubérculo es reducido a un polvo blanco, conlleva un enorme trabajo. Reflejo del laborioso proceso, y de las cualidades curativas que se le asignan, es el precio que alcanza un kilo de aro, unos 30 euros.
Este tubérculo una vez recogido ha de ser bien lavado y limpiado para posteriormente proceder a rallarlo mediante una máquina manual. En esta primera fase del proceso se obtiene una especie de pasta que se ha de dejar reposar hasta el día siguiente. Después se procede al filtrado, colando varias veces la pasta obtenida a través de telas y manteles. Al final se obtiene una sustancia blanca, el aro, que se deja secar al sol durante varios días. Se suele tomar disuelto en agua o espolvoreado sobre otros alimentos.
Entrevista a Vicente Méndez, agricultor del Rosario, que cultiva el aro planta de uso medicinal traída de América del Sur por los emigrantes canarios. La Maranta arundinacea tiene efectos demulcentes (suavizante), se usa para problemas gastrointestinales y como remedio tradicional bien conocido para la diarrea, en lo gastronómico se usa como espesante para postres.